Fuego consumió el 63% de la laguna Cáceres, seca desde 2021
Fuego consumió el 63% de la laguna Cáceres, seca desde 2021. Foto: Leny Chuquimia / Visión360
Un proyecto de ley espera en el Legislativo
Fuego consumió el 63% de la laguna Cáceres, seca desde 2021
A tres años de la declaratoria de desastre, la laguna Cáceres de Puerto Suárez (Santa Cruz) continúa en situación crítica. A la sedimentación, la sequía, la obstrucción de sus ramales, la deforestación y la contaminación, causas por las que su embalse se secó, ahora se suman los incendios.
“La situación de nuestra laguna es crítica, hemos hecho un llamado desesperado de ayuda. El problema ya no es solo la sedimentación o la sobrepoblación de camalotes (plantas acuáticas).
Ahora también tenemos el asedio de los incendios forestales que nos entran desde Corumbá, en Brasil”, dice la jefa de la Unidad Municipal de Medio Ambiente Forestal de Puerto Suárez, Ilonka Suárez.
Desde 2021, la laguna Cáceres atraviesa por una situación crítica en la que ha perdido su espejo de agua. Ya no se puede navegar ni pescar por lo que muchas personas, que dependían de la laguna, se han visto obligadas a ir en busca del sustento en aguas brasileñas.
La semana pasada se realizó el “III Seminario Internacional: Laguna Cáceres, Hidrovía Paraguay-Paraná y régimen hídrico regional”. El evento -organizado por Probioma, Cedib y la Alcaldía de Puerto Suárez- buscó fortalecer la participación de las instituciones, autoridades y población en el impulso de una ley que declara como prioridad nacional la recuperación y restauración hídrica de la laguna.
63% arrasado por el fuego
Después de 2019, este año ha sido el peor en temas de incendios forestales para el país, en especial para el oriente boliviano. Puerto Suárez, en el Pantanal, no fue la excepción.
“El municipio tiene un pequeño centro de monitoreo para atender y responder ante los incendios. Este año, el fuego no se inició en Puerto Suárez, nos entró desde los países vecinos. En nuestra laguna Cáceres, el fuego entró el 4 de octubre, con un incendio que venía desde el país de Brasil y no fue atendido”, asegura Suárez.
Los pobladores recuerdan con mucha pena aquel hecho. Desde el puerto señalan el horizonte desde donde el fuego avanzaba hacia la bahía, poniendo en riesgo no solo a su laguna sino a toda la población.
“Todo lo que antes era agua, era rojo… fuego y humo. Nos ha dado mucha pena y miedo porque como no hay agua, avanzaba rápido hacia las zonas pobladas”, afirma un poblador.
La laguna Cáceres tiene un área total de 2.782 hectáreas y, durante el incendio, el fuego consumió alrededor de 1.774 hectáreas. La cifra equivale al 63% del terreno que hasta hace años albergaba a uno de los embalses más importantes de la región y del que hoy solo quedan agua estancada, camalotes y vegetación terrestre que ya echó raíces sin dejar espacio para el retorno del espejo lacustre.
“En la situación actual ya no solo tenemos el libre crecimiento de la vegetación acuática, sino que ya en medio de la laguna hay otro tipo de vegetación que echó raíces, que ahora está afectando los ciclos naturales de llenura de la laguna. Estos dificultan que el ingreso de agua por el canal Tamengo fluya con normalidad”, explica el jefe de Obras Públicas de Puerto Suárez, Guillermo Flores.
Los ramales obstruidos
La laguna se alimenta por dos canales o ramales naturales, el Tuyuyu-Sicurí y el Tamengo. Este último conecta a la laguna con el río Paraguay y con ello a la hidrovía Paraguay – Paraná. El primero aporta el líquido, desde el Brasil, mientras que el segundo aporta o deja salir el agua conforme a los niveles.
En 1958, el Gobierno brasileño levantó una estructura de hormigón en el canal Tuyuyu-Sicurí. Esta bloqueó el flujo de este río, dejando a la laguna con un caudal aportante menor, lo que favoreció a la sedimentación.
Ante los efectos y por acuerdo entre ambos países, la obstrucción se dinamitó en 1970.
Aunque la obstrucción fue destruida, los escombros se quedaron en el mismo lugar. Al no ser limpiados volvieron a formar una barrera y fueron convirtiéndose en una fuente de sedimentación.
Algo similar pasó en el ingreso al Tamengo, donde en 2021 la navegación se hizo imposible por el bajo nivel de agua.
“Las obstrucciones y modificaciones han sido hechas por la mano del hombre, interrumpiendo la función natural del sistema”, asevera Flores.
La deforestación
Pero no solo se trata de la obstrucción. La laguna tiene ciclos. Cada 50 a 60 años los niveles de agua bajan, pero ahora es diferente, no logra recuperarse.
Los expertos señalan que existen otros factores que se suman y hacen más difícil la restauración. Por lo general, se suele mencionar el cambio climático, pero, si bien es cierto que a nivel general toda la Cuenca del Plata vive un estrés hídrico, también hay factores agravantes en toda la región.
Uno de los problemas centrales es la sedimentación y arrastre de material, un problema que aqueja a la laguna desde hace años. Si bien son procesos regulares en todas las cuencas hídricas, la deforestación en el área que alimenta a la laguna Cáceres genera mayor cantidad de material de arrastre, lo que incrementa la sedimentación de la laguna y sus afluentes.
El avance de la deforestación tiene un impacto directo sobre el régimen hídrico, puesto que hace que no haya retención de agua en los suelos. Esto no solo genera más material de arrastre, sino un cambio en el microclima de toda la región. Hace más calor y por lo tanto existe un mayor proceso de evapotranspiración y expulsión de humedad, lo que seca más la laguna.
No es algo que ocurrió en el último o en los últimos dos años. Los datos nacionales muestran que la deforestación se incrementó en la última década. Ya en 2011 y 2012, algunos análisis alertaban que -por estos factores- la laguna podría secarse en 10 años.
“El impacto causado es muy fuerte, por eso es importante que nos reunamos para recuperar la laguna. Es necesario comprometernos”, sostiene Suárez.
Bolivia licita trabajos
En septiembre, el Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda informó sobre dos licitaciones para el Proyecto de Mejoramiento de las Condiciones de Navegabilidad en el Sistema Tamengo, en sus componentes de Supervisión Técnica y Estudio de Diseño Técnico de Preinversión.
El monto de inversión es de 8,1 millones de bolivianos y se distribuye de la siguiente manera: Estudio de Diseño Técnico de Preinversión 6,7 millones y Supervisión Técnica de Estudio 1,3 millones. El financiador es la CAF.
El proyecto comprende: mejorar las condiciones de navegabilidad en el canal Tamengo, diseño de Infraestructura Portuaria, recuperación de la laguna Cáceres, eliminación de obstáculos naturales y físicos, señalización y equipamiento para el mantenimiento del canal, entre otros.
Un proyecto de ley que espera en el Legislativo
Tras los compromisos asumidos en el “II Seminario Internacional: Laguna Cáceres, Hidrovía Paraguay-Paraná y régimen hídrico regional” se logró concretar la propuesta de una normativa que declare como prioridad nacional la recuperación de la laguna Cáceres.
En la Asamblea Legislativa, la propuesta se encuentra como Proyecto de Ley PL-334/23. El documento consta de seis artículos y una disposición final.
“Se declara de interés y prioridad nacional la recuperación y restauración hídrica de la Laguna Cáceres, de la Provincia Germán Busch, en Santa Cruz”, dice el primer artículo.
A partir de esta declaratoria se fijan las tareas que se deben realizar desde los distintos niveles del Estado. En el segundo artículo se establece que el Gobierno, en el ámbito de sus competencias y en coordinación con organismos nacionales, departamentales y municipales, debe realizar estudios y acciones para la protección de cabeceras de cuencas y áreas de recarga hídrica.
Otra de las tareas encargadas al nivel nacional es la búsqueda de financiamientos, nacionales e internacionales, para disponer de los recursos necesarios para la limpieza y recuperación de la laguna Cáceres y posterior mantenimiento.
Asimismo, se pide que a través del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, el Estado deberá incorporar en su Programa Operativo Anual (POA), recursos económicos para la realización de estudios científicos, programas, entre otros, en la laguna Cáceres y sus afluentes.
Estos, previa presentación y aprobación de propuestas, serán remitidos a la Dirección de Medio Ambiente, del Gobierno Autónomo Municipal de Puerto Suárez, para su ejecución. También se indica que se deben realizar los estudios de viabilidad ecológica para una reforestación.
Un pasado glorioso que esperan revivir.
En 1875, la localidad de Puerto Suárez fue fundada a orillas de la laguna Cáceres, como un puerto de acceso de la hidrovía Paraguay – Paraná. Hasta la década de 1950, el puerto recibía embarcaciones de buen calado y tenía una dinámica comercial.
Tal era la importancia de la laguna Cáceres, que en sus orillas se instalaron siete consulados extranjeros.
Sin embargo, posiblemente tras una sequía similar, la laguna pasó de ser una vía comercial a ser un área de pesca, actividad turística y de transporte entre Bolivia y Brasil. Pero en 2020 el agua empezó a desaparecer y un año después, cuando se creía que la laguna se recuperaría, el agua desapareció.
Pero además del impacto ambiental, está el impacto social y económico. Con la sequía se generó una migración y mortalidad de muchas especies de mamíferos, aves y sobre todos los peces, lo que derivó en una gran pérdida económica. Muchos pescadores tuvieron que migrar al lado brasileño para proseguir con la pesca.
Del pasado glorioso solo queda un muelle rodeado de vegetación. A la distancia, entre los espacios verdes, unos reflejos del agua apenas se distinguen entre la masa de vegetación.
El paisaje en nada se parece a las famosas postales de Puerto Suárez y su bahía, en las que el muelle parece flotar sobre un inmenso mar con centenares de embarcaciones.
https://www.vision360.bo/noticias/2024/11/29/16022-fuego-consumio-el-63por_ciento-de-la-laguna-caceres-seca-desde-2021
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